Coatzacoalcos, Veracruz; México
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En este estudio se presenta una simulación para evaluar el confort térmico en un modelo estándar de una vivienda mexicana, representativa del tipo de vivienda donde habita la mayoría de las personas en México, enfocándose en el efecto de los materiales de cambio de fase (PCM) con una temperatura de fusión de 21°C. Se seleccionaron ocho ciudades representativas de los diferentes tipos climáticos de Köppen en el territorio mexicano. El estudio se realizó utilizando EnergyPlus. Las simulaciones predicen el comportamiento dependiente del tiempo de la temperatura interior y la humedad relativa para calcular el índice de incomodidad. Los resultados incluyen comparaciones de incomodidad térmica con y sin el uso de materiales de cambio de fase. Estos indican que, en la mayoría de los casos, la temperatura interior de la vivienda se atenúa utilizando materiales de cambio de fase, lo que promueve el ahorro de energía al reducir la necesidad de utilizar equipos de aire acondicionado para lograr el confort térmico. Esto fue particularmente efectivo en Monterrey durante la temporada de verano y Xalapa durante el invierno, reduciendo 183.91 y 121.71 horas de incomodidad térmica, respectivamente (9.22% y 22.63% de las horas). Por su parte, las ciudades de Tuxtla Gutiérrez en verano y Mérida en invierno se vieron afectadas negativamente con el uso de material de cambio de fase, incrementando 246.03 y 50.78 horas de incomodidad térmica, respectivamente (27.87% y 5.66% de las horas). En general, la mejora del confort térmico mediante el uso de material de cambio de fase fue más efectiva durante el invierno que en verano, debido a que las temperaturas cálidas son constantemente superiores al punto de fusión del material de cambio de fase.